No sigas llorando mi amor porque detrás de todas esas lágrimas amarillas yo sé que estas riendo tanto pero tanto que seguramente estas pensando que me estoy digiriendo una por una tus palabras verdes. Amiga te digo que estos ojos grises bastantes cansados saben como combinar con los días días lluviosos, estos mismos miran mucho mas profundo que tus hermosos y superficiales ojitos celestes. Sí lo admito yo caí en tú trampa esas estrellas celestes confundieron mis senderos con escaso césped.
Mi odio, mi prevención, mi locura, mi agonía, mis pensamientos en las tardes, mi melancolía, mi querida. Pero serás lo que serás, nunca seras mis colores ni siquiera mis valores.
Hasta la táctica más ensayada puede fallar.
Esto no me hace para nada bien.
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