Es terrible la impotencia que siento al no poder encontrar solución alguna a los problemas. Y me doy cuenta al mismo tiempo lo inmaduro que soy engañándome a mi mismo creyendo que con 16 años soy maduro. Jajaja! todavía soy un pendejo que cree que tiene la vida por delante, que puedo saber yo con 16 añitos.
Aún así esa carga pesada que llevo en mi espalda que me endumedese entero que me llena los ojos de lagrimas al hablar sobre el tema o simplemente recordarlo, siguen estando, los problemas, siguen estando una y otra vez.
Que cansado que estoy, siempre lo mismo.
1 comentario:
hola...te felicito wey son grandes historias...espero y sigas escribiendo
bye
cuidate
Darwin_México
Publicar un comentario